¿Imaginas conducir un automóvil sin abs, sin dirección asistida o sin control de velocidad? ¿Imaginas trabajar en una oficina sin ordenador, sin conexión a internet? Imagínate no poder comunicarte con tus familiares o amigos a través de un sistema de mensajería instantánea, por ejemplo.
A estos interrogantes podríamos añadir otros muchos, dado el avance que en los últimos 100 años ha experimentado la humanidad. Ya no digamos en los últimos 20 o 30 años…
Trastornos musculoesqueléticos y exoesqueletos
Quizá llegará el día en que no podamos imaginar un puesto de trabajo que entrañe riesgo de padecer trastornos musculoesqueléticos, que no esté asistido por un exoesqueleto.
Son muchos los factores que pueden incidir en el hecho de padecer un trastorno musculoesquelético, y es bien cierto que, en ocasiones, no es posible eliminarlos completamente de los lugares de trabajo. Una vez se han agotado todas las medidas para adaptar el puesto de trabajo a la persona, ya sea por fallos de diseño, problemas organizativos o recursos económicos, podemos probar la opción de incorporar un exoesqueleto para trabajar.
No hay que confundir el uso de estos equipos con convertir a los trabajadores en superhéroes capaces de levantar cargas desproporcionadas, ni mucho menos en robots capaces de trabajar sin pausa durante largas jornadas de trabajo, manteniendo posturas forzadas o realizando movimientos repetitivos. Hemos de ser conscientes de las limitaciones de las personas y tener en cuenta las normas establecidas para salvaguardar su salud.
Tipos de exoesqueletos
A la hora de escoger un exoesqueleto en el trabajo, se deben considerar una serie de aspectos para así seleccionar el más adecuado. Una referencia la tenemos en la NTP 1163, del INSHT, donde se indican los criterios de selección e implantación de exoesqueletos, que considera una serie de aspectos para la selección adecuada:
- Determinar la necesidad de utilizar un exoesqueleto
- Seleccionar el exoesqueleto que mejor se adapte
- Gestionar a largo plazo su implantación
Actualmente es muy variado el catálogo de exoesqueletos que podemos encontrar en el mercado: exoesqueletos para la espalda, brazos, manos, dedos, piernas… Los proveedores se esfuerzan cada vez más por ayudar a sus clientes, y ofrecen un asesoramiento personalizado.
